UN ESPACIO DE REFLEXIÓN Y EXPLORACIÓN PERSONAL PARA EQUIPOS CORPORATIVOS

Seguramente hoy, mientras lees esta página, estarás representando también otros roles en tú vida. Mientras estamos trabajando, no podemos desligar la integridad de lo que somos

Es imposible pensar que mientras estoy en una actividad de un rol, los demás no existen.

Somos seres integrados, no divididos en cajitas que podemos olvidar y recordar cuando sea necesario. Lo que sí podemos hacer por la integración de los roles, es valorar cada uno en su influencia o necesidad de atención y de esta manera organizar nuestra dedicación.

Para la organización de nuestra vida, es necesario adentrarnos en nosotros. Fuera de los roles, debemos saber desde dónde los representamos: ¿desde la obligación?,¿desde el gusto?, ¿he encontrado el propósito que me lleva a vivirlos? Abrir estas y muchas otras preguntas me llevarán a descubrir en dónde fundamento mi bienestar y hacia que metas quiero dirigir mi vida. Al obtener las respuestas, ordeno prioridades, genero el entusiasmo necesario y comienzo a sentir mayor tranquilidad y por consecuencia eficiencia en mi día a día

He escuchado mucho la frase “la salida es para adentro” y no puedo estar más de acuerdo. Para reconocer avances en la vida de cada uno, estos primero deben ser reflejados como cambios en nuestro interior, deben ser vistos y reconocidos por nosotros mismos e integrados en nuestra vida.

El espacio organizacional, también es un espacio de reflexión. Ya estamos reconociendo la integralidad de cada una de las personas que nos rodean y por tanto es muy importante abrir espacios de introspección personal y grupal para continuar con las tareas de cada día. El hacer un pare para mirar lo actual, valorarlo y continuar o no por el mismo camino, representará crecimiento para cada integrante del equipo y para la organización.

Estela Herrón